Como por el año de 1500 de nuestra era, existía un pueblo
llamado Totolinga, este pueblo fue formado por varias familias de raza
zapoteca, este fue ubicado en uno de los cerros de la parte baja de los
terrenos de San Miguel Yotao y San Juan Juquila Vijanos, los habitantes
de Totolinga tenían sus costumbres en el campo religioso, los actos
más relevantes que realizaban eran las fiestas, la celebración
en veneración a San Francisco de Asís, era de tal importancia
que poco después el pueblo se llamó San Francisco Totolinga
y se convirtió en el patrón del pueblo.
Los habitantes de Totolinga hacían su convivencia cada año
que se cosechaba el mamey, fruto que era muy apreciado por los habitantes
del mismo, cuando se recogía el mamey todas las familias se reunían
para hacer una convivencia y realizaban su rito como signo de acción
de gracias al ser supremo y al Santo Patrón del lugar, el fruto
que se repartía en partes iguales a todas las familias, en el aspecto
social ellos elegían un hombre distinguido para que gobernara al
pueblo, su función era velar por el pueblo y pronosticar lo que
iba a suceder.
Años después llegó una desastrosa epidemia casi
exterminadora que iba a acabar con todos los habitantes de Totolinga, el
resto de las familias viendo la gravedad de la situación en la que
se encontraban, tomaron la decisión de abandonar el lugar para librarse
del peligro de muerte que provocaba la epidemia.
Así fue que algunas familias tomaron el camino rumbo a donde
actualmente es San Juan Juquila Vijanos, otras más tomaron el camino
rumbo por a la parte mas alta del mismo cerro donde se estableció
el desaparecido pueblo de Totolinga, el lugar se conoce actualmente con
el nombre en zapoteco 'Lachi-golapa' este pequeño grupo de familias
tenía un hombre principal que los guíaba, traían un
signo que les iba a dar una señal para saber donde tenían
que establecerse y fundar otro pueblo nuevo.
El signo era la luz de una vela, la fe y la esperanza que tenían
es; que donde se lograra permanecer la luz por un tiempo determinado esperarían
y fundarían un pueblo nuevo.
Pasaron los años y estas familias se establecieron un tiempo
en el cerro de 'lachi-golapa' no pudieron recibir ninguna señal
de la que esperaban y además la escazés de agua, hicieron
que abandonaran el lugar y fueran en busca de otro, partiendo de ahí
tomaron el camino rumbo a un lugar conocido actualmente como 'Llano de
la Virgen', en este lugar permanecieron un tiempo pero al no recibir la
señal esperada, decidieron abandonar el lugar nuevamente, finalmente
de este lugar partieron rumbo a las faldas del cerro donde actualmente
se encuentra el municipio de San Miguel Yotao, el cual se fundó
aproximadamente por los años de 1600.
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